
ALBARIÑO WINE
Características del vino albariño y su producción
Son múltiples las maneras de elaborar vino a partir de la uva albariño. Esta bebida se caracteriza y sorprende por sus fuertes aromas y por su estructura. El vino albariño blanco es muy longevo y puede ser consumido dos o tres años después de su producción. De hecho, algunos vinos albariños de más de ocho años se encuentran en un perfecto estado para ser degustados y disfrutados.
Los tipos de vino blanco elaborados con la vid del albariño son de fermentación tradicional, espumosos, con crianza en barrica o sobre lías. Su uva es menuda y su maduración toma mucho tiempo, razón por la cual su ciclo vegetativo es bastante más extenso si se lo compara con el promedio de las variedades de uva. Este vino posee un color amarillo pálido, con toques verdes.
La variedad albariño encuentras sus condiciones ideales para el crecimiento en tierras gallegas. Allí el clima atlántico atraviesa constantemente épocas lluviosas, a la vez que las temperaturas tranquilas llevan a la cepa a adquirir toda la humedad que necesita para su desarrollo, sin generar infecciones que perjudiquen al arbusto.
Una vez cosechados los frutos de la vid, y con el objetivo de obtener el mosto mediante la separación del hollejo de la pulpa, son trasladados a un recipiente muy grande conocido como lagar, espacio donde son pisados. Se utiliza asimismo el término para hacer referencia al edificio donde se encuentra esta primitiva prensa y también al espacio que ocupa.
El edificio en cuestión cuenta por lo general con una cueva que se utiliza como bodega. Allí se guarda el vino comúnmente en grandes toneles. Como la mayoría de las bodegas, cuenta con una entrada para la descarga directa de la uva cuando la misma llega directamente desde el majuelo. El lagar es una construcción típica de España, y en la región de Galicia existen varios a raíz de la gran cantidad de plantaciones de vino albariño.